“Mañana se termina para siempre el partido de los tibios, los niños bien acomplejados, los políticamente correctos que pactaron con las feminazis, los abusadores de niños, la ideología de género y las aborteras asesinas. Mañana se termina para siempre el partido que gobernó tan mal que nos trajo de vuelta lo peor del kirchnerismo. Mañana se termina el partido que mantuvo el déficit fiscal, el INADI, a Hebe de Bonafini, los curros de las madres de terroristas de Plaza de Mayo, el adoctrinamiento en colegios, y toda la porquería de los zurdos de mierda porque temblaban de solo pensar que les dijeran “fachos”. Mañana se termina el partido de las buenas formas y las ideas vacías, incapaz de dar batalla cultural porque no creían en el poder de la cultura. Para ellos, todo eran globos y cotillón. Mañana el PRO desaparece de la política argentina. Se terminó. Tuvieron su oportunidad y la desperdiciaron. Ahora se juega el verdadero partido: LIBERTAD O KIRCHNERISMO”.
Este tweet lo escribió Agustín Laje, el máximo gladiador de Milei para la batalla cultural, horas antes de la elección porteña, donde finalmente triunfó La Libertad Avanza.
Bien.
Eso se termina.
¿Y qué será lo que empieza?
En el texto de Laje, en su tono, en sus agresiones, hay algunas claves para descifrar ese misterio.
